jueves, 15 de febrero de 2007

Nicaragua: Modernizaciòn de la defensa (II)

III.La Modernización en América Latina

La situación en América Latina en el siglo XIX estuvo caracterizada por el predominio de élites oligárquicas dedicadas a establecer un marco político moderno formal orientado en lo cultural, a Europa y basado en lo económico sobre la propiedad de la tierra y en algunas profesiones urbanas tradicionales. (Silvert en: Eisenstadt,1972:145)

Los grupos y los estratos más amplios, integrados por la población indígena y las clases medias criollas estaban confinados a sus propias comunidades. En lo económico, estas sociedades proveían de materias primas a los mercados internacionales y a su vez, se convertían en mercados para los productos manufacturados por las metrópolis económicas.

En el aspecto estructural, las sociedades tenían un bajo nivel de diferenciación relativamente bajo en todas las esferas y relaciones débiles entre las instituciones centrales y locales. No se encontraban tipos modernos de asociaciones voluntarias y profesionales o clases medias independientes.

Durante períodos bastante largos, no pudo afirmarse ningún poder ejecutivo que estuviera interesado en algún tipo de modernización, aunque fuera limitada, ni siquiera en un marco institucional beneficioso para la oligarquía. Tampoco surgieron movimientos sociales que cumplieran la función de cohesión social ni partidos o grupos intelectuales modernizantes.

Durante el último tercio del siglo XIX, en muchos países latinoamericanos surgieron algunas características más fundamentales de los movimientos de protesta que tuvieron importancia para la posterior concreción de demandas y actividades políticas.

Estos movimientos se caracterizaron por una gran desunión,organización,separatismo y exclusivismo intelectuales, pero su capacidad organizativa era rudimentaria. En general, estaban comprometidos con orientaciones intelectuales que como el racionalismo ilustrado o el positivismo carecían de dirección precisa hacia problemas concretos y de atracción para los sectores más amplios de la población. Una de las más importantes tendencias en el movimiento obrero latinoamericano es el acentuado sindicalismo.

Entre los grupos indígenas se produjeron algunos estallidos calcados sobre el molde de rebeliones campesinas que mostraron escasa organización y poca o ninguna conexión política con los movimientos urbanos.




A.Cambios Estructurales:

En algunos países, a fines del siglo XIX y más particularmente en el siglo XX, la situación comenzó a cambiar,principalmente bajo el influjo e impacto de las fuerzas externas, producto de la expansión económica mundial y por las corrientes inmigratorias que llegaron a esos países a fines del siglo pasado, dando paso a una creciente movilización y diferenciación social.(Germani, En: Eissentadt,1972:148).

La tendencia hacia una mayor movilización se manifestó en grados variables en los diferentes países en el desarrollo de la urbanización que no siempre se correspondió a un progreso paralelo de la industrialización. Asimismo se refejó en la politización de los grupos y estratos más amplios y en la creciente expansión de los medios de comunicación.(Silvert,En: Eissentadt,1972:148)

Todo esto iba unido a una gran proporción de cambio y desorganización sociales con el consiguiente desarrollo de una tasa de problemas sociales como delincuencia,crimen, desorganización familiar y vagancia. (Eissentadt,1972:148)

Algunos de esos problemas, específicos de la segunda etapa de la modernización comenzaron a concretarse en varios países latinoamericanos, para profundizarse más desde 1930 en adelante.

Según Janni, una de las principales características haya sido la dualidad estructural dentro de la sociedad, es decir, la coexistencia bajo condiciones de cambio social continuo, de diferentes sectores sociales, en especial de uno tradicional desorganizado y otro moderno pero igualmente desorganizado y desequilibrado. (Janni, En: Eissentadt,1972:149)

La dualidad señalada por Janni se hizo evidente en diferentes niveles, a saber:

(1)En primer lugar, las viejas estructuras tradicionales y otras bastante más modernas siguieron coexistiendo.

(2) En segundo lugar, el trasplante a las ciudades de grupos desarraigados inmigrantes rurales que formaron un nuevo tipo de barrios bajos, como las favelas de Río de Janeiro o las villa miseria de Buenos Aires.

(3) En tercer lugar, por la persistencia de una brecha básica entre los sectores rurales y urbanos, por la inoperancia de los intentos de reforma agraria y por la incapacidad de integrar a los sectores rurales dentro de esquemas más modernos. (Carroll, En: Eissentadt,1972:150)



La dualidad estructural fue reforzada por el desarrollo de lo se ha llamado "coloniaje interno", proceso en el cual el centro relativamente modernizado pero débil y completamente oligárquico mantiene a la periferia en una situación de permanete privación y dependencia económica y política. (Stavenhagen, En: Eissentadt,1972:152)

Aunque se crearon nuevos tipos especializados y diferenciados de organizaciones sociales, sindicales y profesionales, tanto entre la élite como entre los grandes grupos de la sociedad que fueron volcados dentro de nuevos esquemas, esto no dio como resultado la creación de una nueva estructura institucional diferenciada que fuera viable.

Estos grupos fueron ineficaces porque actuaron desde falsas premisas. A menudo acusaron rasgos de ser "comunidades delincuentes" o sea, comunidades orientadas no hacia el logro de su finalidad manifiesta (crecimiento económico, desarrollo de la comunidad, u otros parecidos) sino hacia el mantenimiento del status decorativo o de las posiciones interesadas de sus miembros dentro de los esquemas vigentes. (Pitts, En: Eissentadt,1972:154)

B.La Formación de la Elite y la dualidad estructural:

Las diversas manifestaciones de una estructura dual y cerrada corrieron paralela con ciertas orientaciones que se desarrollaron entre las élites. Pueden distinguirse dos tipos de élites. Una representa la continuación de la antigua élite oligárquica, con algunos agregados, principalmente militares y dueños de grandes empresas y la otra, formada y desarrollada a partir de los procesos de continua movilización social, estas nuevas élites eran más demagógicas y más populistas.

Dadas las condiciones de creciente movilización social, las élites oligárquicas tuvieron que recurrir en mayor medida a ciertos medios de control de comunicación de masas más sofisticados y al uso de símbolos políticos y sociales más modernos.

La actitud de estas élites hacia el cambio era una combinación de encontrar caminos fáciles para establecer estructuras modernas y para controlar a las masas, pero sin efectuar grandes transformaciones en los principales sectores de la sociedad y en ello, la Reforma Agraria constituía el telón de Aquiles, o sea la principal debilidad.

En estos países se expandieron permanentemente las burocracias causada por los nuevos postulantes y una claudicación permanente de los gobernantes ante las exigencias de los titulares de esas funciones, solicitando la inamovilidad de los cargos y aumentos constantes de sus salarios y asignaciones.

En lo referente a la Reforma Agraria, muchos países intentaron realizar programas de Reforma Agraria, siendo los resultados la desorganización de la estructura tradicional agrícola-rural y los choques constantes entre los intereses de grupos contrapuestos que intentaron aprovechar la situación en función de su propio bienestar y engrandecimiento.

En muchos casos, las oficinas de fomento rural eran "copadas" por esos intereses, dando al traste con los objetivos para los cuales el gobierno las había fundado y creado.

De igual manera, en el terreno de la educación los gobernantes trataban de reprimir las actividades autónomas de los estudiantes y encauzarlos a actividades específicas por un lado y ceder ante sus demandas por el otro lado.

En la esfera de la política económica, los ejemplos que disminuyeron la eficacia de los sectores económicos y amplias medidas redistributivas para varios sectores de la población. Ante las presiones de los diferentes grupos, los gobernantes exacerbaron el conflicto entre los grupos a medida que las aspiraciones aumentaban, mientras el rendimiento de la economía permanecía estático y en algunos casos, disminuía.


La situación descrita dio como resultado a nuevos movimientos de protesta más activos y articulados y a una constante búsqueda de nuevos símbolos comunes e intentos de crear marcos de referencia más cohesionadores.

Una de las características de estas nuevas pautas de organzación política fue la oscilación entre estallidos violentos, actividades separatistas y una propensión a que se desarrollaran los partidos de masas con fuertes tendencias totalitarias.

Estos procesos han sido comentados por Di Tella al describir el auge de las ideologías monolíticas de los sistemas de partidos competitivos de América Latina. Leamos:

"...Es típica en América Latina una coalición de las élites monolíticamente orientadas con una clase trabajadora masificada (urbana o rural) que ha sido llamada por Gino Germani Nacionalismo popular. Comprende distintas variaciones, en una gama que va desde el fidelismo hasta el peronismo, incluyendo los partidos de tipo aprista. Esta clase peculiar de coalición -que no es rara en los países subdesarrollados -tiende a ser muy poderosa en términos electorales y a gobernar monolíticamente cuando está en el poder. Ello ocurre en especial durante las etapas tempranas de su consolidación como "coalición nacionalista popular". Al mismo tiempo que constituye una amenaza para la democracia, es también el material más apropiado para construir uno de los propios pilares de ésta: una oposición con capacidad de oponerse ..." (Di Tella, En: Eissentadt,1972:161-162)


Por otra parte, los grupos de profesionales,empresarios o intelectuales trataron de buscar nuevas reformas estructurales de largo alcance, ya fuera en el campo de la reforma agraria, o de las políticas educacionales y el desarrollo de nuevas empresas basados en lineamientos administrativos más profesionales.

A estos grupos, Hirschman les llama "traficantes de reformas", por lo que intentaron llevar a cabo diversas transformaciones mediante una serie de coaliciones con las élites antiguas y oligárquicas, al igual que con las demagógicas-populistas. (Hirschman, En: Eissentadt,1972:164).




C.Diferencias entre los países latinoamericanos:

Los factores que marcan las diferencias entre los países latinoamericanos, podemos reseñar los siguientes:

(1)En primer lugar, por el alcance de su modernización o por el grado de derrumbe de sus estructuras tradicionales,
(2) En segundo lugar, por el ritmo de su movilización social
(3) por el desarrollo se algunas nuevas estructuras y símbolos comunes y viables.

Según Eissentadt, en el extremo más moderno se encuentra Argentina y en el otro extremo se encuentra el régimen oligárquico-militar de Paraguay que en los setenta comienza a recorrer los primeros peldaños de modernización de mayor alcance. Entre esos dos tipos polares contrapuestos se encuentran una amplia gama de sistemas que difieren en el grado de flexibilidad y capacidad para enfrentar los problemas de la modernización. Cobran especial interés los casos de Brasil, Venezuela y Chile.

En relación al fortalecimiento de identidad nacional es necesario, señalar a México y de manera particular a Cuba, que intenta crear centros nuevos mediante una extirpación total del sistema anterior, para establecer un régimen comunista enteramente nueva y presumiblemente populista.

Eissentadt concluye afirmando que el futuro de América Latina dependerá en alto grado del empuje de estos movimientos en relación con las fuerzas de inercia, por un lado, y de la potencia manifestada en sus relaciones recíprocas, por otro.

IV.La Modernización en la Defensa

En el presente acápite se hará un esbozo general de las interacciones entre la actividad externa de las Fuerzas Armadas de la región latinoamericana y las políticas exteriores de sus respectivos países durante las dos últimas décadas y la evolución en los primeros años de la década de los noventa, así como examinar la incidencia en los procesos de democratización y de inserción externa.

Es necesario recalcar una vez más el peso que juegan las relaciones de los Estados Unidos en la dimensión económica,política y estratégica de la acción de las naciones latinoamericanas, así como la existencia de un sistema hemisférico de seguridad y los lazos que unen a Estados Unidos con las Fuerzas Armadas de América Latina.


También se establecerán algunas consideraciones sobre los nuevos elementos estratégicos y político-económicos que surgen en el sistema internacional y se analizará el impacto de los mismos en el proceso regional.

A.Los años 70: Diversificación de las relaciones externas y ampliación de la autonomía.

En la década del setenta, se produjo una política de diversificación de los ejes externos en el plano político y económico y un importante crecimiento en algunos países de América Latina. Este fenómeno afectó a las Fuerzas Armadas, las que aumentaron sus contactos internacionales y aumentaron su autonomía relativa en el marco continental, aumentando con ello, su capacidad operativa.

Debido a las políticas restrictivas de los Estados Unidos, las Fuerzas Armadas del continente, aumentaron sus vínculos con las potencias europeas y con los proveedores transnacionales de armas.

Las medidas tomadas por los Estados Unidos respondían a la finalidad de disciplinar a aquellos países que adoptaran posiciones no coincidentes con los objetivos de los Estados Unidos en el campo ideológico y político-estratégico, puesto que ya se vislumbraban las crecientes diferencias entre los países latinoamericanos y los Estados Unidos en la reestructuración comercial, financiera y científico-tecnológica del sistema global.

En el período del presidente Jimmy Carter, el objetivo de democratizar las relaciones hemisféricas es fuertemente resistido por los regímenes militares de los países de América Latina.

Durante la Administración Reagan, se concreta una restauración hegemónica neo-conservadora. El conflicto de percepciones sobre la situación regional, las políticas de aplicación y los medios a utilizar, que incluye en algunos casos específicos; elementos paramilitares y militares y económicos; se produce con el apoyo de los gobiernos latinoamericanos, pero no con las Fuerzas Armadas. Los gobiernos apoyan básicamente las medidas tomadas por la Administración Reagan en América Central.


La "década perdida", o sea, el período 1980-1990, llamado de esta manera por la CEPAL, por la situación de involución del crecimiento económico en la región, redujo la capacidad de América Latina de actuar con independencia en el contexto internacional. A las presiones que se derivaron de las crisis económicas nacionales, contribuyeron el aumento de las tensiones y conflictos sociales internos y un creciente condicionamiento y presión estratégica externa, en virtud de la importancia que la Administración Reagan otorgaba al enfrentamiento Este-Oeste.

B.La década de los 80: resultados de la estrategia de adecuación regional a la situación de crisis:

En esta década, los gobiernos de la región se presentan con ánimos de adaptación a las nuevas condiciones imperantes en el sistema mundial, es decir, se observa en las relaciones un perfil mixto: por una parte, con áreas, políticas y elementos que preservan espacios de decisión autónoma de distinto signo, ejemplo de ello, son las Malvinas y el proceso de paz en América Central; y por otra, en el plano económico, la aceptación total a los planes económicos impuestos en lo relativo a la adecuación de las economías latinoamericanas a las nuevas dinámicas de acumulación global de formulación neo-liberal.

Estas medidas económicas que a corto y mediano plazo contribuyeron a una concentración del ingreso en los sectores de mayores recursos y por otro lado, desempleo y reducción de la actividad industrial, esto último constituye una fuente de preocupación para las Fuerzas Armadas ya que se propician los estallidos sociales que ponen en peligro la estabilidad interna y además se contraen los recursos de las propias Fuerzas Armadas.

En el seno de las Fuerzas Armadas de la región comienzan a surgir posiciones en contra de las políticas económicas inducidas desde el exterior y escisiones sobre el tema, así como la revisión crítica de la interpretación de las amenazas a la seguridad nacional y sus causas.
Es por ello, que se establece una brecha entre la intención y la capacidad real de neutralizar acciones estadounidenses de índole intervencionista por parte de los gobiernos democráticos de los países mayores y medianos de la región. Pueden actuar en el ámbito político: Grupo de Contadora, Grupo de Cartagena y Grupo de los 8, en procura de dar una solución política y pacífica a los problemas de América Central, pero se encuentran con la falta de respaldo de algunos segmentos de mayor poder económico y por el grueso de sus Fuerzas Armadas,ya que estas para no quedarse rezagadas en cuanto al equipamento tecnológico, intentan reconstruir sus relaciones con los Estados Unidos.

Los principales temas que ilustran los problemas de la década son: 1) Las Malvinas y 2) La crisis de la deuda externa.

En el caso de las Malvinas, se vio con gran claridad que los Estados Unidos privilegian a sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), por lo que las Fuerzas Armadas necesitan tener mayor independencia y capacidad propia para la generación de tecnología militar y equipamento militar.

En términos reales, surge la hipótesis de conflicto con un actor desarrollado occidental por causas que incluyen no sólo el histórico problema territorial, sino el enfrentamiento en el uso de los recursos naturales, el incumplimiento de compromisos económicos y mas tarde, migraciones,medioambiente y narcotráfico.

En síntesis, existen disfuncionalidades en el plano latinoamericano de las relaciones externas, entre algunos, podemos reseñar, algunos temas de la política exterior de los países de la región: el perfil de sus relaciones con los Estados Unidos y la "política externa" de las propias Fuerzas Armadas.

La situación hemisférica a finales de la década de los ochenta presenta rasgos complejos. Se reincorpora el rol de dependencia de los Estados Unidos. La provisión de equipos,tecnología, adiestramiento va signada a una nueva función que, desde la perspectiva norteamericana es el combate al narcotráfico y a la guerrilla. Por otra parte, se contrapone el avance de una ola de democratización en la región,con una crisis económica profunda. Esta última tiende a otorgarle un papel clave en materia política y económica, a los Estados Unidos y a un pequeño grupo de potencias desarrolladas occidentales (Moneta,1990:57).


C.La década de los noventa:Cambios en los objetivos estadounidenses y en la situación de la región:

Para los Estados Unidos,el combate al narcotráfico supone una nueva reestructuración de las relaciones con Perú, Colombia,y Bolivia, entre otros. También se hace necesario volver a retomar, el espacio perdido con Argentina y otros países por el papel que los Estados Unidos jugaran en el conflicto de Las Malvinas. Esto ha obligado a Estados Unidos a desarrollar una política múltiple de apoyo a los regímenes democráticos y de cooptación de las Fuerzas Armadas.
Para los Estados Unidos, el nuevo tema central estratégico en el Tercer Mundo, está dado por los "conflictos de alta probabilidad" que es el espectro que cubre desde el terrorismo, la violencia civil hasta la guerrilla, tensiones y encuentros fronterizos que no alcancen el nivel de la guerra insurreccional generalizada, como las de Afganistán,Angola y América Central; a estos deben agregarse los "conflictos limitados" de carácter convencional entre países en desarrollo (encuentros bélicos, étnicos, religiosos, etc.)

El General Fred Woerner, Comandante en Jefe del Comando Sur de los Estados Unidos,con sede en Panamá,en febrero de 1990 ante el Subcomité de Defensa del Comité de Presupuesto del Congreso de Estados Unidos, presentó la visión estratégica del teatro de operaciones de los Estados Unidos en América Latina. Entre los elementos esenciales, expresa los siguientes:

1) Desplazar el centro de gravedad que estaba concentrado en América Central hacia Sudamérica. La nueva situación de Centroamérica y los acuerdos con la Unión Soviética ya no requieren ese esfuerzo con excepción de Cuba,que demanda una atención especial de Estados Unidos.

2) Es en Sudamérica donde pueden presentarse conflictos socioeconómicos y políticos y debe realizarse un esfuerzo para el ataque y desmantelamiento de los centros productores de droga, eliminación de los narcotraficantes y de sus líneas logísticas.

3) Es necesario reequipar a las fuerzas con material más simple y económico, adaptado a los escenarios latinoamericanos de áreas inhospitas y subdesarrolladas.
En el ámbito mundial, los años noventa suponen la concreción de cambios drásticos en la concepción y situación estratégica global.

Problemas como la búsqueda de modelos nuevos por parte de la URSS y de Europa Oriental; la crisis de las ideologías,la modificación del mapa estratégico europeo con la reunificación de Alemania; la aceptación soviética de su permanencia en la OTAN, la reestructuración de esa Alianza y el Pacto de Varsovia; un avance sustancial en las relaciones soviético-norteamericanas; en síntesis las posibilidades que se abren representan un gran avance hacia la paz mundial.

En ese contexto, América Latina debe considerar los siguientes problemas y posibilidades:

1) La reducción gradual de los presupuestos militares y con los fondos liberados reforzar la industria y actividades de paz.

2) Existirá un enorme sobrante de material de guerra convencional que deberá ser vendido a países desarrollados a precios de oferta y financiados tanto por parte de las potencias de la OTAN como del Pacto de Varsovia.

3) El proceso de reubicación en función de una nueva distribución de poder no será fácil, ya que significa una dosis de pérdidas y ganancias relativas. La ascensión de Alemania en Europa en el plano militar, genera dificultades de adaptación a Francia e Inglaterra, que pueden recurrir a fortalecer ejes estratégicos con potencias externas al escenario europeo. Ante esta situación, los Estados Unidos tendrán una inevitable retirada del teatro europeo, lo que puede conducir a fortalecer interés en otras regiones.

4) Es posible prever una mayor disputa por espacios económicos entre los países desarrollados, como fuente potencial de conflictos. La iniciativa de Busch para una integración económica hemisférica que sume gradualmente a América Latina a la integración económica de Estados Unidos, con Canadá y México, parece apuntar a su necesidad de consolidar un espacio económico.

5) La necesidad y viabilidad de América Latina y el Caribe de concertar posiciones políticas, científico-tecnológicas y económicas en el marco internacional. Debe tenerse en cuenta, las dos grandes zonas económicas y estratégicas: por un lado, América Central, México y el Caribe de habla inglesa y por otra, América del Sur.


6) En ese contexto, es parte sustancial para obtener las condiciones necesarias para la concertación regional efectiva :a) apoyo a los procesos de democratización;2) avance y adaptación a los esquemas de integración y de cooperación; 3)modificación profunda de las pautas actuales de concentración del ingreso de las sociedades latinoamericanas;identificación de los intereses de seguridad comunes en un proyecto de paz.

Es, en este sentido, que como parte integrante de las sociedades latinoamericanas,actor privilegiado en la distribución interna del poder,las Fuerzas Armadas desempeñan un papel importante para profundizar u obstaculizar el desarrollo y la adaptación de la región a los cambios que se han producido en el sistema global.

D.El Sistema Interamericano de Defensa (SIAD) y su influencia sobre los procesos nacionales:

Los elementos centrales de la doctrina y la organización del Sistema Interamericano de Defensa (SIAD) están articulados a través del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR). Según este Tratado, las principales misiones de las Fuerzas Armadas Latinoamericanas son las siguientes:

a) solucionar conflictos intralatinoamericanos territoriales límitrofes o en función de una necesidad mayor: la de mantener la unidad frente al conflicto Este-Oeste;

b)Mantenimiento del orden interno y el combate contra "la infiltración marxista"

c) contar con fuerzas navales y aéreas para el patrullaje y mantenimiento del libre tránsito de los océanos que bordean el continente y los estrechos pasajes;

d)Las fuerzas deben estar dispuestas a participar en acciones multinacionales bajo los términos del TIAR en operativos destinados a combatir la subversión externa de orientación marxista a países de la región.

E. La Conferencia de Ejércitos Americanos (CEA):


La CEA fue creada en 1960 y se estableció como mecanismo para la discusión y orientación de los elementos ideológicos y estratégicos-doctrinarios así como operativos bajo la hegemonía de los Estados Unidos.

Ha resultado de alta utilidad para la coordinación de la acción de diferentes ejércitos latinoamericanos y para la discusión doctrinaria de la "guerra antisubversiva" y el rol de los militares en los procesos de seguridad interna y mantenimiento del orden social de sus respectivos países.

Debido a los conflictos que se han suscitado en el Sur, se ha visto la necesidad de remozar el TIAR y aunado al Conflicto de Las Malvinas, se han realizado fuertes críticas al TIAR, se han generado una serie de propuestas, para la conformación de un sistema de defensa exclusivamente latinoamericano.

De todo lo expuesto, podemos afirmar que en la década de los ochenta, surgieron posiciones en algunos países por parte de las Fuerzas Armadas de proyectos nacionales parcialmente autónomos y en consecución de objetivos propios. Es decir, que muy pocos países han podido neutralizar o desconocer en forma sectorial o puntual las exigencias de los Estados Unidos en el campo de la provisión y de la producción de armamentos, del desarrollo nuclear y la evolución de los conflictos intralatinoamericanos y extracontinentales.


F.Los nuevos paradigmas y desafíos:

Las fuerzas armadas van introduciendo gradualmente modificaciones a sus anteriores misiones debido a lo siguiente:

a) pérdida de credibilidad ante el "enemigo marxista" debido a los profundos cambios en la URSS y Europa Oriental;
b)giro hacia procesos democráticos en Nicaragua y El Salvador
c) creciente conflicto entre objetivos nacionales que se diferencian de los objetivos estadounidenses (proyectos de desarrollo económico nacionales, etc)

Las nuevas realidades y la nueva agenda de conflictos hemisféricos colocan a los paises latinoamericanos ante nuevos desafíos, que entre otros, son los siguientes:

a) el concepto de "soberanía tradicional" y el de "soberanía relativa"
b)La posibilidad de penetraciones no deseadas en el territorio nacional y fuerte influencia externa sobre las decisiones nacionales;
c)importante pérdida de credibilidad del "enemigo rojo" que mantenía ideológicamente la cohesión de las fuerzas armadas latinoamericanas como agente de control en sus respectivas sociedades;

d) articulación estratégica y conceptual subordinada hacia los Estados Unidos.

Son estos factores, los que deben atenderse para la formulación de las politicas exteriores y las que tengan que ver con el estamento militar.

G.De la "Seguridad nacional" a la "seguridad democrática" o a la "democracia con seguridad":


El concepto de "seguridad nacional" que primó en los años 60 y 70, continúa representando un obstáculo para la consolidación de los procesos democráticos. En gran medida,persiste la identificación de amenaza al Estado-nación por parte de cualquier perturbación social y el hecho de identificar actores internos como principales antagonistas. Los avances, en este sentido, se observan en las Fuerzas Armadas en la conducción de las interacciones políticas con sus gobiernos y sociedades.


En el caso particular de Centroamérica, se firmó en Honduras, en la localidad de San Pedro de Sula, en diciembre de 1995, el "TRATADO MARCO DE SEGURIDAD DEMOCRATICA"(Tratado,1995)
en el que se define la nueva conceptualización de seguridad democrática, y en la que se trata de lo siguiente:

a) Había que ir de la seguridad militar a la seguridad humana,
b) de la seguridad defensiva a la seguridad cooperativa,
c) de la seguridad frente a las amenazas a la seguridad preventiva,
d) de la seguridad basada en el territorio y la soberanía del Estado a la seguridad para la población del ser humano.

Este Tratado es un instrumento complementario del Protocolo de Tegucigalpa que instituye el Sistema de la Integración Centroamericana y desarrolla el marco jurídico contenido en el artículo 3, literal b de dicho Protocolo que se lee de la siguiente manera:

..."arto.3.literal b):Concretar un nuevo modelo de seguridad regional sustentado en un balance razonable de fuerzas, el fortalecimiento del poder civil, la superación de la pobreza extrema, la promoción del desarrollo sostenido, la protección del medio ambiente, la erradicación de la violencia, la corrupción, el terrorismo, el narcotráfico y el tráfico de armas..." (Protocolo de Tegucigalpa,1991)



El modelo centroamericano de seguridad democrática está basado en la democracia y el fortalecimiento de sus instituciones y del Estado de Derecho; en la existencia de Gobiernos electos por sufragio universal, libre y secreto y en el irrestricto respeto de los Derechos Humanos en todos los Estados que conforman la región centroamericana. (Tratado,1995:arto.2).

El aparato institucional del Sistema de Seguridad Democrática tiene como instancia suprema, la Reunión de Presidentes ; como instancia principal a la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores y como instancia subsidiaria especializada, a la Comisión de Seguridad, que tiene relaciones correspondientes a nivel de la Secretaría de Integración Centroamericana (SICA).

El Tratado consta de 7 capítulos y 78 artículos subdivididos de la siguiente manera:

Título I. Estado de Derecho (artos 1 al 9)
Título II. Seguridad de las Personas y sus bienes (Artos.10 al 25)
Título III. Seguridad Regional (Artos.26 al 46)
Título IV. Organización e Institucionalidad (Arto.47 al 63)
Título V. Disposiciones Finales (Artos.64 al 74)
Título VI. Disposición especial (Arto.75)
Título VII. Disposiciones Transitorias (Artos.76 al 78)


H. Relaciones militares hemisféricas: el narcotráfico y la narcoguerrilla como nuevos parámetros estadounidenses:

Con respecto a los Estados Unidos, se registran dos tendencias de signo distinto. La primera, en las Fuerzas Armadas se procura reestructurar las relaciones militares bilaterales y consolidar la doctrina del Sistema Interamericano de Defensa (SAID). La segunda, busca mantener un mayor nivel de independencia y autonomía. En este sentido, se comienza a avanzar en la cooperación interlatinoamericana en términos logísticos, de equipamento y coordinación en forma más independiente de los Estados Unidos.

Por su parte, los Estados Unidos desea convertir el problema del narcotráfico en un tema esencial, ya que la nueva estrategia de la lucha contra el narcoterrorismo, permite a los Estados Unidos articular operaciones conjuntas entre los Estados Unidos y un número cada vez más creciente de países de la región.

En la actualidad existen actividades de cooperación inter-fuerzas a escala bilateral o subregional y el tema, forma parte de los acuerdos y convenios bilaterales en propuestas en gestión en el plano regional y en las Naciones Unidas.


Constituye, además un tema de interés para aquellas Fuerzas Armadas que ven en el potencial del narcotráfico cierta vinculación con los movimientos guerrilleros, una amenaza para las sociedades nacionales.

Sobre este tema, es importante reseñar que hace falta diferenciar entre narcotráfico y narco-terrorismo y ubicarlo en su justa dimensión.

Algunos propósitos que en relación a este tema, deben incluirse en la agenda latinoamericana son los siguientes:

a)evitar que el eje de narcotráfico se convierta en el eje central de articulación intralatinoamericana e intercontinental
b) reconsideraer los principios consensuales que sirven de base a las políticas exteriores de los países de la región
c) preparar a la región para hacer frente a otras dimensiones de la "soberanía relativa" ( ecología).



La autora los invita a leer :Nicaragua: Modernizaciòn en la defensa III